Después de haber descansado muy bien, en la casa de Hernán, salimos con las motos livianitas con rumbo a Pinamar y Carilo.
Pinamar, una ciudad hermosa, realmente hay mucha plata metida en esa ciudad y sus casas, un paraíso para el que quisiera y pudiera vivir ahí, recorrimos mucho y luego nos metimos a la arena para tomar un mate a la tardecita. Del aburrimiento nos pusimos a boludear con las motos, probando y/o practicando su comportamiento en la arena y como controlarla, así como también nos quitamos las ganas que teníamos de probar hacer “caballitos” o “wheelis” (o como se escriba). La verdad que una tarde muy amena, antes que cayera el sol fuimos por la playa hasta Carilo, otra ciudad terriblemente hermosa, es prácticamente una ciudad costera en medio de un bosque. Algo maravilloso como para quedarse, si no fuera porque los 3 meses de verano, debe explotar de gente.
Nos regresamos tarde, no sin antes comprar carbón, chorizos, pan, fernet y coca cola, invitamos a unas chicas de Dolores que conocimos en una estación de servicio la noche anterior a comer unos choripanes y tarde en la noche salimos a un barcito en Santa Teresita.
Algo muy chistoso, nuestras motitos 250 eran lo más groso del pueblo, habían muchos scooters 110, así que nos sentíamos como que hubiéramos ido a bailar yo en una CBR1000 RR y Hernán en una YZF R1 en Capital Federal.
Regresamos tarde y a la camucha a descansar.
Hoy domingo nos levantamos pasado el medio día y nos dedicamos a mimar un poquito a nuestras maquinitas que tanta diversión nos dieron el día anterior, así que hicimos una limpieza de cadena profunda, realmente era primera vez que yo la hacía y aunque no es complicado, toma si tiempito. Después limpiamos la casa de Hernán y más o menos a las 5pm salimos cada uno para un camino distinto, yo seguir para el sur y el de regreso a Capital Federal.
Realmente le agradezco enormemente el gesto que tuvo, que me fue de gran ayuda, no solo por el hospedaje y la comida, sino también porque me trajo efectivo que me prestaron mis padres para poder solventar mis gastos hasta que me acrediten el pago de mi trabajo de octubre. Hernán, mil gracias, espero en febrero podamos recorrer hacia el oeste juntos!
Bueno, inicialmente tenía pensado ir al camping del ACA de Claromeco, pero era muy lejos y saliendo tan tarde iba a llegar fuera de horario así que decidí darle la oportunidad al lindo camping que les conté que había visto en Mar Chiquita.
Llegue acá mas o menos a las 7:30pm con una ligera llovizna y al entrar me encontré con el dueño, al que le consulte el precio, aunque ya sabía que era de $40, el jueves lo había averiguado, pero me dice “estas solo, dejame averiguar con mi mujer cuanto de podemos cobrar”, la llama por teléfono y me dice “$20 está bien?”, “excelente, muchísimas gracias” le contesto, muy contento por poder disfrutar de este lindo lugar y a tan buen precio me dirigí a armar el campamento lo más rápido posible por si se largaba la lluvia.
Apenas termine salí a buscar algo de comer para tener y de paso encontré una pizzería, así que entre, me pedí 4 empanadas de jamón y queso y en un kiosquito me compre unas galletitas y un budín de vainilla y chocolate como para tener para el desayuno de mañana sin tener que salir a buscar algo.
Y acá me encuentro esperando ansioso que sea mañana y ojala con sol a pleno para disfrutar este lindo pueblito.
Mañana seguiré hasta Claromeco donde tengo pensado hacer noche, para el martes pasar por Bahía Blanca, saludar y tomarme unas fotos con Ángel Reyes, un seguidor de mis aventuras y seguir con destino Viedma, para encontrarme con amigos que no veo hace muchísimos años!
Saludos a todos y buenas rutas!
2 comentarios:
Que pena que leí tarde el mensaje que ya habías comprado la bolsa de dormir!!! Te fuiste hasta Mardel Habiendo un par de casas montagne en Villa Gesell. Para la proxima..! Marlboro Man, del ClubTW. Suerte en tu viaje!!
gracias igual!
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