Bueno, después de mucho tiempo de pasar encerrado en Buenos Aires y con las llaves de la moto y la estancia en mis manos, me dispuse, muy bien acompañado, a ir a buscar a La Viola a Urdinarrain.
El jueves me despierto bien temprano, muy ansioso de irme, a las 11:30am salgo con destino a Retiro, para tomar el colectivo que me llevaría junto a Camille, Julie y Suzanne a La Malfatta.
La salida se retrasa 1 hora por errores de la compañía de transporte y con esto nos alargaba 1 hora el sufrimiento de una bebe llorando en el asiento de atrás nuestro.
Ya de por si, íbamos a llegar al final de la tarde, algo que no me convencía totalmente pero no pude persuadir a las chicas de levantarse temprano para ir en el primer colectivo que salia a las 9:45am.
Bueno, finalmente luego de 5 horas sentados en el colectivo llegamos a Urdinarrain, pasadas las 6, con ya poquísimo sol y todavía teníamos que hacer unas compras mínimas como para comer esa noche y desayunar el día siguiente, y sin olvidarnos de algo para celebrar el viaje.
Consigo un remis y vamos al supermercado, cuestión que cuando llegamos a la puerta de la estancia, estaba cerrada, bordear el campo para entrar por la otra puerta duplicaba la distancia y costo, así que como no estábamos a mas de 1km de la misma, les consulte a las chicas si tenían algún problema en caminar 10 cuadras a lo cual contestaron "ninguno". Así que nos bajamos, nos metimos por la puerta a media cerrar y no se veía nada.
Yo cerré mis ojos y volví a la imagen mental que quedo tan marcada la vez anterior que vine, cuando después de caminar 13kms en mas de 3 larguísimas horas estuve parado en ese lugar y veía ahí, tan cerquita, la estancia.
Así que les señale un lugar y empezamos a caminar y caminar, bajo una intensa helada, cargando nuestras mochilas y bolsos, y las bolsas de comida y bebida, las manos no me reaccionaban, estaban literalmente congeladas, empece a alternar las bolsas con 1 sola mano mientras la otra, libre, la metía en un bolsillo para calentarla un poquito.
Cuando finalmente vemos a lo lejos una tenue luz, nos dirigimos directamente hacia allá, entre las sombras de una noche sin luna se alcanzaba a divisar un contorno que se nos hizo muy familiar, sabíamos que habíamos llegado, lo habíamos logrado.
Cruzamos una cerca mas y caminando entre los cerdos llegamos a la casa.
Entramos directamente a hacer fuego y celebrar nuestra victoria!
Una noche muy divertida, con vinitos, fernet, unos deliciosos fideos con tuco, una gran compañía, un mágico lugar que me traía tantos recuerdos....
La silla en la esquina al lado de los parlantes, donde Ivan tenia su computadora y pasaba mucho tiempo eligiendo grandiosos temas musicales y comunicándose con tanta gente increíble que conoció....
La gatita que seguía viva, la gatita por la que nos preocupamos pensando si iba a lograr mantenerse sola en medio del campo en el frió que se venia....
Las pinturas y mensajes en las paredes, los rompecabezas de miles de piezas, la tortuuuu.....
Tantas cosas pasadas y tantas presentes, la llegada a la noche, prácticamente a ciegas, las futuras, La Viola, ahí esperándome para salir a devorar rutas!!
Al dia siguiente nos levantamos muy temprano, desayunamos y me fui a prender la viola, tenia ganas de escucharla rugir. Tenia ya varios meses parada que no sabia con que encontrarme, la pongo en contacto y todo en orden, le doy arranque y "voilà", el motor de arranque gira y gira pero no enciende, pienso que es normal al inicio, por tanto tiempo parada. Las chicas se acercan al escuchar el motor tosiendo pero nada, y nada, y nada, finalmente la batería no da mas, empiezo a revisar a ver si notaba algo extraño y da la puta casualidad, como si fuera un novato, el paso de combustible del tanque al carburador cerrado, lpmqlrmp!
"Bueno chicas, a empujar!" pero no logramos encenderla, hablo con Martin, el encargado, a preguntarle si en algún momento tenia pensado ir a la estancia, si podía traer unos cables de batería para encender la moto con su auto, me dice "en algún momento de la tarde paso".
Entonces nos dedicamos a agarrar caballos para las chicas, el primero fue fácil, fui al cobertizo a buscar unas riendas para ponerle y veo "un milagro!", un cargador de batería, perfecto, salgo lo conecto a la moto y empiezo a darle carga para volver a intentar, cabe destacar que nuestra desesperación era que la moto era nuestra única esperanza para abastecernos para ese día y los siguientes, dábamos de contado que funcionaria y que iríamos al pueblo las veces que necesitáramos a comprar cosas, por lo tanto estábamos ya a media tarde y sin comida, bebida ni cigarrillos, bueno, fuimos por los otros 2 y nos hicieron correr durante horas, hasta que en un esfuerzo conjunto y muy bien coordinado nos permitió atrapar al mas difícil.
Ya una vez con 2 caballos amarrados las ayudo a ensillarlos y me voy a lo que vine, a la viola!
Luego de varios intentos se escucha como el rugir del león, un sonido tan grave, tan fuerte tan lejos pero a la vez tan cerca, la viola cobro vida!
La dejo un momento calentando, voy a buscar los papeles y los cascos y nos vamos con Suzanne a Urdinarrain a comprar comida, contratar el seguro y dar un paseito.
Yo muy nervioso por manejar por primera vez una moto de tremenda cilindrada y peso, encima por un camino de tierra que hace un buen tiempo traiciono a Ivan, dueño de la misma, y lo hizo quebrarse una rodilla, pero bueno, a paso firme aunque la viola fallaba a bajas revoluciones logramos llegar al pueblo. Una vez ahí, la contratación del seguro tomo su tiempito, luego fuimos a hacer las compras y volvimos, en total habíamos demorado unas 2 horas y las chicas en "casa" esperándonos ansiosas, muertas de hambre y con mas ganas de fumar que nunca, nunca habían sufrido esta abstinencia obligada.
Habían montado, desmontado y hasta hecho el fuego. Celebramos una nueva victoria, un día genial!
Aunque mis planes iniciales eran ir hasta el domingo, ya que esperaba que Alisson y un par de personas mas se nos unieran el viernes o sábado, las chicas habían planificado volver el sábado, por lo tanto me comunique con las personas que iban a venir a ver si me confirmaban, ya que si no me regresaba con ellas el sábado, la respuesta de todos fue negativa, por una cosa u otra no iban a poder ir, así que bueno, esa era nuestra ultima noche, la cual pasamos con música muy buena, haciendo nuevas pinturas en las paredes de la estancia y jugando a las mímicas entre copas y puchos al pie del fuego.
Al día siguiente nos levantamos muy temprano para ordenar la casa y limpiar lo mas posible para dejarla como la encontramos, con un inusual orden que en presencia de Ivan no existía, cosa que entiendo y comparto plenamente, no se hacen una idea de lo que es mi cuarto, pero como todos sabemos, en nuestro desorden, sabemos donde esta todo!
Habíamos arreglado con Suzanne que me acompañaría en el viaje de regreso mientras las chicas volverían en colectivo. Llamamos al remis para que las venga a buscar y nosotros salimos minutos después.
Al llegar a la ruta, le pregunto a Suzanne si esta bien, si no tiene mucho frío, ya que a partir de ahora iríamos a una velocidad bastante mayor y era su ultima oportunidad de decir que no y la alcanzaba a la terminar de Urdinarrain, donde estaban Julie y Camille. "Me dice, esta todo bien, hace frío pero lo soporto", así que puse 1era y "al infinito y mas allá!!!!".
La Viola se comporto de 10 en la ruta, a medias revoluciones no fallaba nada e hicimos nuestra primera parada a la altura de Gualeguaychu, unos 80kms después de salir, para descansar, calentarnos un poquito, tomar un café y cargar combustible.
Luego de una media hora continuamos, pasamos un par de controles de gendarmeria, por suerte no nos pararon, ya que yo no cuento con registro de conducir para esa cilindrada y sufría en el camino por la famosisima policía caminera de entre ríos, tan conocida por su "perfeccionismo" que te busca hasta el ultimo detalle para hacerte una multa y finalmente con la gran "coima legal" del pago voluntario en el momento dejarte ir. Así que seguimos donde tenia pensado la próxima parada en Zarate.
En la ruta habremos cruzado unas 150 motos en dirección contraria, se ve que había algun motoencuentro en Gualeguaychu o cerca. Finalmente mi miedo se acercaba, llegamos al control de la caminera pero para sorpresa mía, no había nadie, mas que los conos en la ruta para que se forme una sola fila y reduzcan la velocidad, ningún policía ni de un lado ni del otro, algo que me llamo muchísimo la atención con tantas motos transitando. Luego pasamos el ultimo control de gerdarmeria antes del puente de "Brazo Largo" y de lo mas bien. "Listo" me dije, de acá solo queda llegar a capital.
En Zarate paramos en una estación de servicio a tomar otro café, ir al baño, fumar un cigarrillo y una revisión rapida, cuando veo que tenia poquísimo aceite, Ivan me había advertido de esto, y yo lo revise al salir, pero no me esperaba un consumo tan alto.
Compro un litro y se lo agrego, todavía no llega a la varilla de medición, "la puta" me digo, venia con re poco aceite, compro otro litro y le entran 3/4 hasta que la varilla marca.
Voy a revisar la presión de los neumáticos, y la de atrás terriblemente baja, 8 libras!! Wow, le pongo 28 a ambas y salimos a hacer nuestro ultimo tramo, el mas feo, el de mas transito y menos paisajes.
Finalmente llegamos a Buenos Aires pasada las 3 de la tarde, la deje a Suzanne en su casa luego de un muy buen aunque frío viaje, el cual ella disfruto tanto como yo, ya que era su primer viaje en moto y yo me voy para mi casa.
Agotado y contracturado por el frío que hace que cada musculo del cuerpo se tense, me hecho a hacer una siesta para despertarme a la noche y darme una ducha.
Y así termina este viaje, con La Viola ya en mi casa, aguardando al lunes para entrar a DOHC mecanica integral a hacerle un service, para verificar que todo este lo mejor posible para viajar tranquilo.
Y con, espero, muchas rutas y viajes mas para contarles a ustedes, que los he tenido abandonados, aunque no a proposito ya que yo mismo no he tenido la oportunidad de salir de viaje nuevamente!
Un gran saludo a todos y
¡VUELVE MOTOVIAJERA!
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