Día 25
Luego de una noche con muchísimo viento nos levantamos y preparamos para salir hacia el lago del desierto, como pensábamos pasar otra noche ahí dejamos la carpa armada por primera vez en mi viaje, con todo el equipaje dentro y nos fuimos a recorrer muy livianitos.
El día estaba espectacular, completamente despejado, pudimos apreciar el Fitz Roy en su plenitud sin 1 nube a su alrededor, compramos pan, jamón, queso y agua para el medio día y salimos.
El camino de ripio pero bastante bueno, bordeado constantemente por un rio que se origina en dicho lago. Muy agradable todo el recorrido hasta que finalmente llegamos, un lago gigante de un color esplendido y una naturaleza en su máxima expresión, subimos a la roca más alta que se podía alcanzar sin escalar para comer los sanduches que habíamos comprado para el medio día.
Luego nos tiramos a absorber un poco de la energía del sol y de la naturaleza, una calma total que apenas se veía interrumpida por las voces de otros turistas que estaban de paso.
Regresamos y me fui a dar unas vueltas por el pueblo esperando encontrarme con Stefy o Jorgelina, aunque sabía que se iban este día, esperaba que fuera a última hora, para poder finalmente conocerla, pero no hubo caso. Volví a la carpa y en encontré con Stephane, del cual me había separado al regreso porque paraba a tomar fotos.
Me comenta que había hecho otra vez el camino hacia el Fitz Roy y que se había cruzado con Stefy, entonces empiezo a interrogarlo para ver si se refería a la misma chica y llegue a la conclusión que si, así que salí de nuevo a dar otras vueltas pero nada, a la noche, me llevo el libro obsequiado por Luciana y me siento en la plaza con la moto al pie mío en clara señal de que si andaban todavía por ahí dando vuelta me verían o verían la moto, pero luego de estar 1 hora y media en el frio leyendo me regrese.
Desistí, no la pude conocer, será una señal para hacer un viaje hasta Australia?
Día 26
Salimos temprano con destino Gobernador Gregores, sabíamos que a partir de ahora vendría la verdadera ruta 40, tan mítica y tan destructiva, a Stephane otros franceses que viajaban en auto le habían dicho que habían visto varios motociclista al costado del camino descansando por tan cansadora ruta.
Nos cruzamos en una estación de servicio con un camión gigante de turistas, que lleva un acoplado atrás donde estos turistas duermen todos juntos en cuchetas, estamos hablando de alrededor de 42 personas juntas en prácticamente un contenedor.
Seguimos y la ruta no era tan mala, el problema era el viento, que en un momento casi me saca de la ruta mandándome sobre la banquina llena de piedras sueltas.
Llegamos a Gobernador Gregores y nos sucede unas de las cosas de las que tanto escuche antes del viaje, “No hay nafta”, en la única estación de servicio, nos dicen que a última hora llegara el camión así que como igual habíamos planeado dormir ahí fuimos en búsqueda del camping municipal.
Nos instalamos, hicimos el cambio de cubierta de mi moto, ya que la pirelli mt60 que le había comprado a Daniel en Rio Gallegos no daba para más, le volví a calzar la michelin. Al ratito llega Ferrari, un amigo de Daniel, que estaba haciendo un viajecito hacia chile con un par de amigos de los cuales 1 se accidento a la entrada de este pueblo y termino con tibia y peroné quebrados, así que se había quedado solo, y estaba esperando que llegara a la noche por encomienda su carpa y bolsa de dormir.
Luego aparece una Toyota 4Runner con placas de California, me acerco y empiezo a hablar con el que manejaba, era un ingles llamado Warren, quien junto a su novia Sara venían recorriendo desde Estados Unidos hace varios meses y estaban por terminar su viaje en Buenos Aires, pero antes llegando hasta Ushuaia, así que habiendo pasado hace muy poco por todo ese camino pude recomendarles muchos lugares para que conozcan.
La verdad que ambos excelentes personas, conversamos muchísimo y fuimos a comprar algo de comer, cuando veo en la carnicería que están cortando un corderito les pregunto a ellos si lo habían probado y me dicen que no, entonces como yo tampoco había tenido la oportunidad de degustarlo ni Stephane compramos un par de kilos (que finalmente fueron mayoritariamente hueso) para preparar en las parrillas del camping.
Le pregunto al cajero como se cocinaba y me dice “preparas en un recipiente aceite, orégano, pimentón y ají molido y mientras lo vas cocinando lo van bañando en esa mezcla”, le digo “decime que se hace a la parrilla porque si es al horno estamos complicados, quiero hacerles probar a los extranjeros el corderito”, me dice “si, a la parrilla o al horno”, entonces le digo “bueno, ya voy a ver donde consigo los ingredientes que me diste”, e inmediatamente sale corriendo para adentro del supermercado para volver enseguida con los 3 ingredientes, me dice “toma, van por cuenta de la casa, solo conseguí aceite y listo” y por primera vez también me sucedió otra de las cosas que siempre leí, la ayuda y la bondad que tienen con la gente que viaja, si bien no era nada muy caro, el gesto fue grandioso y los ingleses y el francés quedaron asombrados al igual que yo.
Volvimos al camping y empezamos a preparar todo y mientras pasaba el tiempo íbamos cocinando lentamente el corderito, los ingleses prepararon arroz con arvejas, las cuales tuve que sacar, ya que no me gustan.
Cuando nos damos cuenta adentro del cordero había venido un riñón, el cual jodiamos con Sara de que era un testículo, Stephane lo separa lo corta y se come un pedazo confirmando que era riñón, siguen Warren y Sara y me guardan un pedazo a mí, el cual rechazo ya que otra cosas que no me gustan son las viseras y seguían los 3 muy insistentes que con un par de cartones de vino encima ya estaban medios borrachos, cuando me mando a la boca el pedazo de riñón, lo mastico un par de veces y me vienen nauseas y ganas de vomitar, tuve que escupirlo. Sé que está mal, hay mucha gente muriéndose de hambre y ese pedacito bien seria un manjar en sus bocas, pero lamentablemente no pude comerlo.
Seguimos la noche tan amena, mientras yo le enseñaba español a Sara llego otro viajero de Rio Gallegos, Néstor, que estaba de vacaciones en El Calafate pero que lo habían llamado de la empresa y tenía que volver, así que hacia noche ahí esperando que le confirmen la vuelta. Se unió a la conversación, puso algo de música y terminamos todos muy cansados, algo tomados y con mucho sueño.
Día 27
Nos despedimos de Néstor, Warren y Sara, a los cuales les pase mi mail y mi celular para que cuando estén en Buenos Aires me llamen y salimos con destino a Los Antiguos, donde tenía el contacto de Mariano de CouchSurfing para alojarnos esa noche, en el camino perdí mis zapatillas y las ojotas (zapatos y zapatillas para los no argentinos) y los 2 litros de aceite que había comprado para hacer el 2 cambio de aceite del viaje, me regreso 15 kms buscándolos y solo encontré el aceite, así que re caliente seguí, al llegar a Perito Moreno voy a cargar combustible a una YPF, hago el cambio de aceite así ya me deshago de todo lo que llevaba “colgando” afuera de la mochila para no tener nada mas que se pueda perder y veo que tienen internet así que me quedo un rato subiendo fotos y leyendo mails, intento comunicarme con Mariano pero no hubo caso, no conseguí hablar con él, así que después de varias horas conectado empecé a buscar hospedaje. Todos los sitios baratos estaban ocupados por la municipalidad del pueblo ya que justo eran las fiestas del mismo, así que lo único que quedaban eran los hoteles caros o el camping municipal, yo realmente quería una cama ya que quería descansar bien antes de entrar a Chile donde sabía que estaba muy caro todo.
Termine durmiendo en el camping me di una buena ducha de agua caliente y me fui a dormir. Día sin nada muy interesante.
Día 28
Me levanto temprano y salgo con destino Chile, camino a Los Antiguos paso por el Lago Buenos Aires, y me llevo una muy grata impresión, lago hermoso, azul profundo, con muchas olas, estaba soplando fuerte el viento ese día, por suerte había decidido quedarme en el camping porque una opción del día anterior era viajar de noche hacia Los Antiguos en búsqueda de una cama para dormir, y me hubiese perdido tan agradable paisaje.
Los Antiguos me encanto, la verdad que un pueblito muy lindo, chiquito y tranquilo, con ese enorme y grandioso lago a sus pies, da como para quedarse a vivir, el tema es ver de que trabajar.
Compro unas facturas para meter algo a la panza y sigo hacia Chile, cuya frontera se encuentra a no más de 7kms de este pueblo.
Cruzo y apenas toco Chile empieza el ripio de nuevo, para esto cabe aclarar que venía todo en un asfalto excelente desde 100kms antes de Perito Moreno. Empiezo a manejarme por Chile con unos caminos muy lindos, paisajes maravillosos, que me recuerdan mucho a los paisajes de la sierra de Ecuador. Tuve una pequeña caída en una curva mientras subía por una pendiente, justo había un alemán que me saludaba cuando me caí así que me ayudo a levantar la moto.
Llegando a Puerto Rio Tranquilo veo un cartel que anuncia la famosa o no “capilla, catedral y cueva de mármol” uno de los sitios que habíamos visto con Carlos y Cristian mientras armábamos la ruta hace tantos meses. Voy a tal lugar y consulto el precio, como estaba solo me dicen que tengo que pagar la lancha, que salía $25.000 chilenos, de los cuales yo apenas contaba con $19.000 ya que había cambiado un rato antes cuando compre algo de comer, empiezo a negociar y me deja en $20.000 incluyendo el camping ahí mismo el cual según él me saldría $5.000 en cualquier lado, así que estaría tomando el paseo en $15.000 que al precio que cambie serian algo así como $125 argentinos. Pensé, “si pague $150 en San Julián para ver los delfines y estoy acá en otro país y tan cerca de ver esto que tanto queríamos ver con Carlos y Cristian, lo hago, por ellos que no pudieron llegar hasta acá” así que le digo que solo tenía $19.000 y me acepta y voy.
Realmente no quiero ser malo pero no me pareció nada tan impresionante, no sé si quizás por haber tenido hace pocos días la experiencia del glaciar, que hasta el día de hoy es lo más grandioso y majestuoso que he visto, dimos varias vueltas, recorrimos todos y cada unos de los huecos de las cavernas, me canse de tomar fotos, incluso muchas simulaba ya que el “guía” me seguía dando vueltas alrededor de las mismas y me miraba esperado una cara de maravillado, la cual intente disimular mientras exclamaba “wow, que increíble todo esto”.
Al regreso me encuentro con Stephane que también había ido al lugar, para esto en Perito Moreno nos habíamos separado ya que hubo varias diferencias de tiempos y de cosas que cada uno quería hacer, el visitó La Cueva de las Manos en Bajo Caracoles, yo no, y otras cositas mas, el decidió esperar hasta el día siguiente para hacer el paseo, además pagando mucho menos ya que la lancha podían ir 6 u 8 personas. Así que acampamos ahí y se largo a llover, nos encerramos cada uno en su carpa y hasta el día siguiente.
Amaneció lloviendo y cuando paro aproveche a cargar la moto y guardar todo para seguir, con destino desconocido, sabía que tenía que llegar a Coihaique para cargar combustible e intentar avanzar lo máximo posible, la ruta se había empezado a empeorar con la lluvia y no tenía muchas ganas de llegar a Chaiten, así que haría una noche en un punto intermedio y lo más cercano a la frontera de Futaleufu, tenía como opción Puerto Cisnes pero decidí ir a Puyuguapi el cual me quedaba 20kms mas lejos pero sobre la ruta, mientras que a Puerto Cisnes me tenía que salir de la misma.
Camino a Puyuguapi el camino se puso muy complicado, entre a un parque nacional donde el camino era apenas más ancho que un auto y con un ripio que no se si se podría llamar ripio, parecía más bien un camino para mulas y caballos, la verdad un desastre, encima con la lluvia se aflojo todo y lo inevitable sucedió, una curva en bajada que se cerró y caída fea, 2da del viaje, 2da en Chile, rompí el parabrisas, doble el manubrio y casi rompo la palanca de cambios que quedo torcida para arriba, la enderezo, termino de arrancar el parabrisas y sigo, muy pero muy caliente, puteando dentro del casco a un país que quiere hacer creer a todos que es del primer mundo pero que es incapaz de tener la “Carretera Austral” que imagino que debe tener cierta importancia, en buen estado.
Consigo llegar a Puyuguapi todo mojado y voy a preguntar al primer hospedaje que encuentro, una casa gigante muy linda, imaginaba que iba a ser de lo más caro del pueblo pero siendo pueblo chico pensé que sería accesible. Precio habitación single $20.000, con baño compartido $16.000, $110 en pesos argentinos, me recomiendan otro sitio más barato, lo busco sin resultado y voy a cargar combustible, le pregunto al encargado de la estación de servicio y me recomienda un par, al primero que pregunto me dice $3.500, listo, ahí me quedo, con agua caliente salía $5.000 pero yo lo único que quería era bajarme de la moto, acostarme en una cama y dejar que el día termine lo antes posible. Tanto así que apenas baje las cosas de la moto y me instale en el cuarto, quede dormido muy temprano.
Día 30
El inicio del fin….
Como me acosté temprano el día anterior me despierto temprano para escuchar en el techo de chapa el agua golpear, abro los ojos y veo a través de las ventanas la lluvia, sigo durmiendo y cada vez que abría los ojos seguía lloviendo, mientras pensaba que hacer, si seguía lloviendo me quedaría para esperar al día siguiente no quería arriesgarme más con la lluvia pero realmente lo que quería era irme de Chile, volver al hermoso ripio de la ruta 40 que al lado de el pseudo ripio chileno parecía la ruta panamericana de buenos aires.
Cuando me bajo a bañar, saludo a los dueños de casa y les pregunto cómo ven el clima, me dicen que está anunciado lluvia hasta el sábado, o sea, 3 días mas, lo cual me hace tomar la decisión de irme, en un ratito escampa y me da tiempo a armar la moto bien tapando el equipaje con sus respectivas bolsas y salgo con destino Trevelin, donde me estarían esperando Mariela y Ale, de CouchSurfing.
Sigue el camino complicado y de repente una bajada y acá hay algo que me llamo mucho la atención en Chile, al menos camino hacia el norte, siempre los puentes están después de curvas, así que vengo bajando y frenando, veo curva y veo puente, pero en la curva el guarda riel esta vencido y se llega a ver un pequeño precipicio que no tendrá más de 5 metros de altura pero es suficiente para destruir completamente la moto y posiblemente a mi también, así que me asusto, freno de mas con la rueda trasera, la cual vence a la moto y me hace caer nuevamente, con la consiguiente dobladura de todo, una vez mas muy caliente empiezo a la puteadas, logro levantar la moto y continuo con el único deseo de salir YA de Chile.
Cruzo de región y esperaba que al menos mejore la ruta pero igual, o bueno, seamos francos, mejoro pero muy poco, cuando finalmente empalmo la ruta que se dirige a la frontera me sentí más tranquilo, estaba cada vez más cerca de dejar atrás todo el sufrimiento que venía sintiendo, esto ya se había convertido en un martirio más que un goce.
Como la ruta había mejorado levemente y en mi desesperación por llegar rápido a mi querida Argentina subí la velocidad inconscientemente (me refiero a sin querer, no a velocidades extremas) y otra vez, curva curva curva se cierra, piedra piedra y chau, al piso mucho más fuerte que antes, mi pie izquierdo se me va debajo de la moto y logro sacarlo durante la caída pero con el consiguiente dolor, asiento el pie y no siento nada extraño ni roto mas allá del dolor de gran estirón que pegó, me saco el casco ya con un humor infernal, casi lo tiro contra unas rocas, puteo libremente a viva voz quedando casi afónico a cada cosa que veo, piedras, arboles, agua, lluvia, país, ciudadanos, tenía unas ganas terribles de destruir cualquier cosa que viera por suerte nada apareció a la mano. Esta vez tengo que sacar el bolso de tanque para poder levantar la moto ya que quedo en un lugar medio complicado, cuando la pongo en pie veo todo doblado el frente, los guiños apuntando para cualquier lado, la óptica igual, el espejo que había roto en la caída anterior y el cual había guardado para intentar arreglar lo perdí, el porta nafta extra que le había hecho estaba destruido, la botella habían volado por ahí, noooo, que calentura que tenia, me tomo un tiempito, respiro me calmo y pienso que estoy muy cerca de la frontera, que Chile no me va a vencer, no es nada personal con el país, pero yo me lo tomaba como que no me quería dejar ir, así que continuo a un ritmo muy bajo pero quería salir, a como dé lugar, así me tomara horas recorrer los pocos 40 o 50 kms que faltaban.
Finalmente la frontera, después de aguantarme la puteada al carabinero que en migraciones de salida me pregunta “como estuvo el viaje?” le digo “una porquería, a ver si aprenden a hacer carreteras” y me voy.
Frontera argentina finalmente me descargo con el gendarme, “maldito Chile, me destruyo la moto y estoy con el pie que no lo puedo apoyar, quiero llegar ya a Trevelin”, para todo esto, el último tramo de Chile esta asfaltado y apenas se cruza la frontera empieza ripio argentino, y yo pensando “Cristinita por qué no has asfaltado esta ruta!!” pero bue, solo me faltaban escasos 30kms hasta Trevelin donde iba a poder descansar tranquilo.
Llegue me comunique con Mariela y fui para su casa, descargue todo, me saque toda la ropa sucia y mojada, me cambie y nos pusimos a conversar, me sentía tan bien, al fin de vuelta, al fin lejos de toda esa mala experiencia que tuve, me saco la bota y veo un pie muy inflamado, me ofrecieron junto a Ale su novio llevarme al hospital para que me revisen, pero decidí esperar, tomarme unos desinflamantes y aplicarle un poco de hielo y esperar al día siguiente a ver si disminuía.
Mientras empezaba a pensar que hacer, con la moto semi doblada, sin 1 espejo, con la luz apuntando a cualquier lado y la cubierta casi lisa no podía continuar 2.000kms que me faltan hasta capital federal, encima mi pie que no puedo casi caminar, los cambios tengo que pasarlos con el talón pero si necesito apoyarme sobre ese lado con el peso de la moto es imposible.
Quiero cancelar el viaje, volverme y dejar lo que falta para un futuro.
Pero bueno, mejor no tomar ninguna decisión todavía, tengo muchas cosas en la cabeza que no me dejan pensar claro y mañana va a ser un nuevo día.
5 comentarios:
uff seba, que momento dificil, seguramente cuando estés tranquilo la solución aparecerá. Fuerza desde acá.
¿hola vas cómo? ¿entonces o es de tu viaje? estoy todavía a puerto montt en Chile j' tomé el barco a chaiten pensaba que la carretera seguía pero no… pensaba volverte a ver sobre la carretera antes del esquel para para decirse a - revisar y gracias para la traducción e info sobre tu país… puede ser que l' se se cruzará se tiene bariloche cómo s' ¿llamada el lago o los ybr él acampar? buena carretera
suerte
stef
tenga cuidado te tiene te afloja los gases conducido algo menos rápidamente…
lebretonstef
stephane, todo bien, aca terminando el viaje, estoy en bariloche
el lago que dijeron los del team ybr es el parque Los Alerces
que tengas muy buenas rutas y espero volvernos a ver!
estimado...lei todo su aventura..tomo lo bueno y lo malo de su experiencia..dado qeu estamos armando uno parecido ..puede ver y darnos una mano en lo que le parezca..entrando a mi face..geromo pirotto,,,album de fotos ...locos en dos ruedas..saludos..gero
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